Cómo crear la tabla de quesos ideal

Una tabla de quesos es siempre una buena opción para incluir en la carta de tu bar o restaurante. Hay una amplia variedad de quesos, de diversas formas, texturas, aromas y sabores.

¿Qué queso elegir?, ¿Cuántas variedades?, ¿Cómo disponerlas en la tabla?, ¿Con que acompañarlas?… A continuación, te ofrecemos algunos trucos y consejos para crear la tabla de quesos perfecta.

Qué quesos elegir:

Es importante elegir bien los quesos que vas a servir. Lo ideal es que la tabla de quesos sea variada y que incluya diversos sabores, texturas, colores y tipos de quesos.

En cuanto a las variedades, lo más acertado sería entre cinco y ocho tipos de quesos diferentes.

Tipos de quesos:

Podemos incluir un queso de cada una de estas familias:

  • Quesos viejos: Quesos que poseen un fuerte sabor y aroma como el queso manchego, el gruyere o el zamorano.
  • Quesos frescos y cremosos: Se elaboran cuajando y deshidratando la leche. El queso brie, el camembert o la mozzarella serían un ejemplo.
  • Quesos curados: Quesos de sabor salado o ahumado y con una textura bastante dura y seca como podrían ser el queso payoyo, el parmesano, el queso gouda o el grana padanno.
  • Quesos azules: Se distingue por tener un sabor intenso y presentar vetas azules o verdes. Poseen una textura que tiende a desmoronarse. El roquefort, el queso cabrales o el gorgonzola son algunos de ellos.

Otra opción sería montar la tabla de quesos según los distintos tipos de leche (cabra, oveja o vaca) o según el lugar de origen.

Por ejemplo, podrías hacer una tabla de quesos nacionales escogiendo productos con DO. En España se elabora muy buen queso y de una calidad excepcional.

Entre ellos podríamos elegir:

  • Manchego. Se obtiene con leche de oveja manchega y ofrece distintos tipos de curación. 
  • Queso tetilla. Queso de origen gallego de corteza muy fina y amarilla característico por su curiosa forma.
  • Mahón. Es un queso de Menorca que se elabora con leche cruda de vaca.
  • Queso payoyo. Queso de la provincia de Cádiz. Se elabora con leche de cabra payoya autóctona de la Sierra de Grazalema. Si quieres deleitar a tus comensales con queso elaborado artesanalmente con leche de cabra payoya en Bedoya Hostelería contamos con quesos El Bosqueño.

Corte y preparación del queso

En primer lugar, hay que sacar el queso de la nevera al menos media hora antes de servirlo ya que para apreciar su verdadero aroma y sabor es importante que esté a temperatura ambiente.

También es fundamental la forma de cortar el queso. El corte es diferente según el tipo de queso.  

Los quesos redondos se cortan en cuñas finas. Los quesos muy duros, como el parmesano, habrá que servirlos en lascas o trozos irregulares.

Los de pasta blanda se presentan en porciones grandes para que cada comensal se sirva la cantidad deseada y los untables es pequeñas tarrinas, nunca ya untados en el pan.

Los alargados se cortan en bastones no muy gruesos y los quesos azules en dados.

No olvides colocar un cuchillo diferente para cada tipo de queso para evitar así la mezcla de sabores.

Disposición y orden del queso

Lo más adecuado es presentarlo en una tabla de madera, pero también puedes presentarlo en una pizarra.

 Si los vas a servir en un plato redondo hay que seguir el orden de las agujas del reloj, empezar con los más suaves y dejar los más fuertes y embriagadores para el final. Si lo haces en una pizarra, deberán ir de izquierda a derecha.

Es muy importante que los quesos se degusten del sabor más suave al más fuerte para apreciar bien todos los sabores.

Acompañamiento

Por último, deberás completar la tabla de quesos con una cuidada elección de acompañamientos que le darán un gran toque visual y gustativo.

Puedes optar por alimentos tanto dulces como salados:

  • Pan: El pan no puede faltar en una tabla de quesos. Aquí podemos jugar con infinidad de tipos de panes, picos, regañás, crackers y demás variedades.
  • Mermeladas y compotas: El queso combina de maravilla con sabores dulces. Mermelada artesanal de frutas del bosque, de pimiento, de naranja amarga o de frambuesa son algunas elecciones. Si quieres acompañar tu tabla de quesos con mermelada 100% natural, sin conservantes ni colorante, te ofrecemos mermelada Las Doñas.
  • Membrillo y miel: Son excelentes para combinar con quesos azules, ya que el contraste que ofrecen es muy agradable al paladar. También van muy bien con los quesos frescos, quesos de untar o quesos de cabra.
  • Frutos secos: Almendras, nueces, avellanas, pistachos…les darán un toque crujiente y delicioso.
  • Fruta fresca y deshidratada: Dátiles, pasas, orejones… o fruta fresca como las uvas, los arándanos y los higos.
  • Aceitunas y encurtidos: Ideales para darle a tu tabla un agradable toque de color y sabor.

En definitiva, sea cual sea la decisión final será acertada pues hay infinidad de posibilidades. Y no lo olvides ¡Es muy importante servir el queso a temperatura ambiente!