5 consejos para una buena gestión hostelera

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Llegará un día en el que una luz hará desaparecer la oscura sombra que se ha cernido sobre el mundo de la hostelería. Un día en el que los melancólicos salones de bares y restaurantes volverán a ser poblados por la incansable conversación de familias enteras que toman la carta sin preguntarse si les alcanzará para pagar la cuenta. Días en los que viejos amigos se volverán a reencontrar en las barras de bares, entre filas y filas de incontables vidrios vacíos. Las partidas de dominó de los comensales más entrañables sólo terminarán para comenzar otra vez y las parejas que compartieron su primer beso tras una cena con vino volverán a ocupar de nuevo sus mesas junto a la ventana. En estos días, la única razón para cerrar antes de tiempo será la falta de existencias tras una jornada inmejorable y el sonido metálico de la persiana al caer nunca, jamás, será para siempre.

Tened la certeza de que esos días volverán. Pero mientras tanto, hay que apretarse bien el delantal y sacarle punta al lápiz de las comandas, porque el éxito en la hostelería pasa primero por una buena gestión de los recursos.

Por eso, a continuación te vamos a presentar una serie de consejos que van influir muy positivamente en el balance de los ingresos producidos en tu negocio, para que así puedas volver a subir la persiana metálica de tu bar o restaurante cada mañana, sin temor a que sea la última vez.

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  1. Ahorro de recursos. El ahorro de recursos como electricidad, agua y gas es el punto más importante en la buena gestión de un negocio. De hecho, el aprovechamiento adecuado de estos recursos permite ahorrar cantidades económicas muy significativas. Y bien, ¿cómo hago esto? Sin llegar al extremo de hacer comer a tus comensales entre velas bajo el pretexto de una iniciativa romántica, algunos consejos para reducir el coste derivado de un consumo inadecuado de recursos son: instalación de sensores de presencia para el alumbrado en servicios, cisternas ecológicas, grifos con pulsadores, bombillas de bajo consumo, adquisición de electrodomésticos inteligentes, utilización de superficies traslucidas para aprovechar la luz natural, etc. Otro aspecto muy importante es asegurarnos de que tenemos contratado el servicio eléctrico adecuado, evitando así costes innecesarios.
  1. GestiónRealización de inventarios. Con demasiada frecuencia se producen pérdidas de productos, generalmente alimenticios, porque se desconoce el número de existencias de las que se dispone, especialmente en aquellos productos con una vida útil muy baja. Por eso es muy importante conocer el número real de productos, así como las fechas de caducidad de los mismos. Además, esto nos permite planificar las compras con mayor precisión, evitando el exceso o la carencia de productos.
  1.  Estudio de los costes de producción de cada plato y su consumo. Éste es un aspecto clave, especialmente a la hora de fijar los precios. Un total conocimiento del coste que lleva asociado la elaboración de cualquier plato, desde los ingredientes utilizados hasta los recursos empleados (tiempo, electricidad, etc.), nos ayudará a poder ajustar mejor su proceso de elaboración, así como su precio final.
  1. GestiónCondiciones de conservación de productos. Conocer las condiciones ideales para conservar los productos no sólo es un aspecto higiénico, sino también económico. El conocimiento de todas las variables que influyen sobre el estado de conservación de un producto es fundamental para asegurar la calidad de nuestro servicio y evitar pérdidas innecesarias.
  1. Análisis del consumidor. Con ello conseguiremos conocer cuáles son las franjas horarias en las que se producen mayor y menor consumo, así como el tipo de servicios que se llevan a cabo. De este modo, podremos adaptarnos mejor a las necesidades de nuestros clientes en aquellas horas de mayor afluencia, anticipándonos a sus demandas, y por otro lado, podremos reducir gastos innecesarios en aquellas horas donde la afluencia sea menor, por ejemplo, apagando hornos y electrodomésticos de la cocina cuando no se espere su utilización.

Siguiendo estos consejos tan simples comprobarás como en poco tiempo la rentabilidad de tu negocio se incrementa significativamente, al tiempo que llevas a cabo una importante labor social a través del ahorro de recursos y la reducción de la contaminación. Si quieres conocer más formas para aumentar la rentabilidad de tu negocio, visita nuestra entrada sobre «Técnicas de Merchandising para incrementar las ventas»