La importancia de la formación en Hostelería

“Hosteleros, ¿cuál es vuestro oficio?… ¡Servir, servir, servir!”

No hay expresión que defina mejor la esencia de la hostelería y la restauración que esta adaptación de la célebre frase pronunciada por Leonidas en la afamada película “300”, pues, sin lugar a dudas, el servicio es el activo más importante de cualquier establecimiento de hostelería y restauración.

Por este motivo, y aprovechando que en Bedoya hemos llevado a cabo unas sesiones formativas sobre vinos, a cargo del representante de Bodegas Forcada, Javier Gutiérrez, queremos compartir con vosotros 8 razones por las que es de vital importancia invertir en la formación del personal de hostelería. ¡A mejorar el servicio se ha dicho!

 Aumenta la competitividad de tu restaurante

Mientras lees estas líneas, una decena de nuevos restaurantes han abierto en tu misma acera… Bueno, puede que exageremos un “poco”, pero es incuestionable que cada vez existe una mayor competencia en la hostelería.

La clave para sobresalir por encima del resto de establecimientos hosteleros está en diferenciarse a través de un servicio de calidad, único y excelente. Y, ¿cómo se consigue? Muy fácil: por medio de la formación continua y permanente del personal de tu restaurante.

Mejora la atención al cliente

Un formación continua y actualizada del personal de tu restaurante permite:

• Conocer nuevos productos y tendencias. La hostelería tiene vida propia, y continuamente aparecen nuevas tendencias y nuevos productos que son demandados por los consumidores. Ejemplo de ello son los Zoodles, o espaguetis de verduras, tan populares en la actualidad, o la nueva normativa para la denominación del Jamón.
• Atender a comensales extranjeros. ¿Sabías que las estancias de turistas chinos en Málaga se han incrementado un 310% en los últimos tres años? Conocer el idioma, así como las costumbres, de los comensales extranjeros es vital para la hostelería.
• Adaptarse a nuevos consumidores. Celíacos, vegetarianos (¿sabías que existen hasta 4 tipos de vegetarianos?), veganos, climatarianos, ecológicos, crudivoristas, etc. Aunque es difícil satisfacer las demandas de todos estos  consumidores, es importante conocer cuáles son sus necesidades e intentar ofrecer la respuesta que mejor se ajuste a ellas.

• Conocer los productos que ofrece. El personal del restaurante debe conocerlo todo sobre los productos que ofrece: propiedades de un determinado queso, procedencia del salmón, el maridaje ideal para un vino concreto, etc.
• Gestionar crisis con los clientes. Un simple malentendido se puede convertir en una auténtica bomba de relojería si un empleado no sabe gestionar la situación. El personal del restaurante debe ser capaz de hacer frente a este tipo de situaciones para evitar que la reputación del establecimiento se vea en entredicho.

Mejora la gestión de los recursos del restaurante

En cualquier bar o restaurante encontramos instrumentos complejos indispensables para la actividad diaria del establecimiento: electrodomésticos de cocina, caja registradora, dispositivos de recogida de comandas, etc.

Si el personal del restaurante cuenta con formación sobre su uso, se conseguirá un aumento de la productividad al tiempo que se evitará el deterioro de estos instrumentos por un uso inadecuado. Además, es importante instruir a los empleados en principios de eficiencia energética y cuidado del medio ambiente.

Mejora el bienestar laboral de tus empleados

La formación también debe estar dirigida a la mejora del bienestar laboral de los trabajadores. Es importante formar al personal del restaurante en hábitos saludables relacionados con su labor: la postura corporal durante el trabajo, la elección de calzado adecuado, aprendizaje de técnicas para gestionar el estrés, movimientos y posiciones corporales a evitar, etc. ¡La salud es lo primero!

En la próxima publicación continuaremos tratando los demás beneficios que supone invertir en la formación del personal de hostelería. Mientras tanto: “¡Descansad, descansad, descansad!”